Intentamos que el paso del coche por el taller sea lo más rápido posible, y además ofrecemos un coche de sustitución al cliente durante los días que el coche está en el taller.
Mientras el coche se encuentra en nuestras instalaciones, lo cuidamos al máximo, hasta el punto que el coche nunca está estacionado en la calle. Para ello disponemos de un centro del automóvil, un espacio dónde guardamos los coches que están a la espera de ser reparados y también dónde todos los vehículos pasan la noche, ya que no nos gusta que estén en la calle.
Por supuesto, antes de entregar un coche hacemos una limpieza general en el puesto de lavado, para que cuando lo recojas tengas la sensación de volver a estrenarlo.
Por estos detalles nuestros clientes confían en nosotros, y saben que cuidamos de sus coches desde que entran al taller hasta que se lo entregamos.